viernes, 11 de marzo de 2011

Run to me, en cuquiversión de...

Aunque no son de los ochenta, se me ocurren muy pocas cosas que puedan acreditar los niveles cuquicuánticos que llegaron a alcanzar los Bee Gees en los setenta. Temas como New York mining disaster 1941, Massachusetts o Words rayan a unas alturas de cuquicidad que se me antojan casi insuperables. Y digo casi porque es muy posible que Run to me sí que logra la proeza de superarlos, siendo seguramente una de las más grandes cimas de lo cuqui en toda la historia de la humanidad. Pero aunque parezca mentira, incluso en la antesala de la cuquiperfección absoluta se puede aun rizar más el rizo: ¡Run to me cantada por el boxeador Oscar de la Hoya! Ver para creer; más que una cucada, y me váis a perdonar el exabrupto, una auténtica mariconada de la que tardaréis/tardaremos décadas en sobreponeros/sobreponernos. Antentos al modelito que luce el Golden Boy ¡¡¡Dios, cuanta maldad hay en el mundo!!!

4 comentarios:

  1. No sólo maldad, también hay mucha incomprensión. ¿Y si el chico sólo quería demostrar que detrás del boxeador se enconde un lado cuqui y tierno? Cómo te pasas con él... A mí me recuerda (un poquito) a Jerry Rivera.

    Ah, mi psicoterapeuta es optimista y cree que no me quedarán secuelas después de ver el vídeo.

    Una tarde lluviosa.

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  2. Igual es un cuquiboxeador... gracias por la entrada, que esto parecía que estaba un poco parado, cuquichachos y cuquichachas. A ver si yo también me pongo las cuquipilas y creo una entrada sobre... he estado reflexionando y creo que voy a hacer una entrada de cuquimatemáticas... ¡como lo leéis! Seguiré informando. Cuquibesos y cuquiabrazos a cuquiplén.

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  3. Nada, Dama, maldad en estado puro. El video está subido con la intención de hacer daño, hazme caso. Y por cierto, demasiado optimista veo yo a tu psicoterapeuta. El mio dice que todos los demás mienten, asi que si el tuyo no es el mismo que el mio, ya sabes...

    No hay de qué, pachi, como dicen los políticos, esto sólo lo sacamos adelante entre todos... malditos políticos...

    Cuquisaludos a diestros y siniestros.

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  4. Pues yo, que quieres que te diga, prefiero los cuquicachas duros de pelar, para tiernos ya están los menos cachas.
    ¿Alan también le darías de hostias a este?


    Cuquibesossssssss

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